Desenlace


Como siempre, Patricio desconfió y no fue, pero muchos de los cerditos si lo hicieron. Habían partido a la mañana y casi al mediodía, Patricio, que estaba tomando sol, vio como los cerditos que habían acompañado Mónica volvían corriendo con cara de asustados y sin ella. —¿Qué pasó, Tomy? —preguntó Patricio a su amigo. ¿Qué fue lo que pasó Tomy? Cuéntame. —No había ningunos árboles frutales en el bosque, Mónica intentó entregarnos a un granjero del pueblo a cambio de unos quesos para ella. —Qué horror lo que me cuentas Tomy, nunca confíe en ella, pero eso es peor de lo que yo hubiera imaginado —replicó Patricio sorprendido por lo que acababa de escuchar. —Lamento no haberte hecho caso. —Tranquilo Tomy, lo importante es que pudieron escapar y nada malo sucedió. Los cerditos continuaron su vida normal en el bosque y nunca volvieron a saber de Mónica qué, tras suceder eso, huyó para no regresar jamás. Tomy, gracias a esa experiencia, aprendió a ser un poco más cauteloso en cuanto a confiar en otros cerditos qué realizarán acciones poco honestas con los demás, incluso aun cuándo fueran sus propios amigos o familiares.
oso
Historia 1

Historia 2